Partes en las que se divide la herencia.

Partes de la herencia

Para saber cómo se reparten los bienes del causante debemos tener en cuenta que la herencia se divide en tres partes o tercios, la legítima, la mejora y la libre disposición.

1.- La legítima es la parte de herencia que el testador no puede disponer libremente, ya que se reserva a determinados herederos forzosos, es decir, va dirigida a los descendientes directos (hijos) del fallecido de forma equitativa (si alguno de ellos hubiese fallecido, esta parte pasará a sus descendientes directos en la misma proporción que le hubiese correspondido al mismo), salvo que el testador decida desheredar a uno de ellos de forma expresa, si bien, el tema de la desheredación lo trataremos en otro capítulo aparte.

2.- La mejora es la parte de la herencia que el testador puede disponer para beneficiar a uno o varios de sus herederos forzosos. Dicha disposición debe ser reflejada en el testamento fehacientemente, ya que, de no existir la certeza, la mejora se repartirá a partes iguales entre los legitimarios.

3.- Y por último, la libre disposición es la parte de la herencia sobre la que el testador puede libremente disponer, mediante testamento, a favor de cualquier persona sin necesidad de que los mismos sean descendientes. Al igual que ocurre con el tercio de mejora, de no existir tal voluntad, la misma pasará a formar parte de lo que reciben los perceptores de la legítima.